- Contenido obtenido de Boyaca 7 días -
133 kilómetros de distancia, 1.600 metros de desnivel positivo, tres paradas técnicas para reagrupamiento y miles de millones de sonrisas de los ciclistas de la Universidad Santo Tomás.
El pasado sábado 26 de junio desde las 8 a.m., los ciclistas tomasinos recorrieron la doble calzada que conecta dos de las cinco ciudades con sede presencial de la Santoto en el territorio colombiano; la ruta se realizó del campus deportivo de Bogotá San Alberto Magno al campus deportivo de Tunja Avenida universitaria.
A esta rodada recreativa se unieron deportistas tomasinos de todas partes de Colombia, en una hermosa mañana capitalina tomaron partida velocistas santandereanos, escarabajos boyacenses, fondistas rolos, contrarrelojistas llaneros y pasistas paisas. Toda esta representación de las regiones colombianas se diversificó aún más al distinguir los diversos roles o estamentos que iban rodando con los colores y emblemas tomasinos, a saber, decanos, docentes, secretarias, estudiantes, egresados, administrativos, padres de familia, proveedores y hasta frailes dominicos.
Varias intenciones motivaron este encuentro: reunirnos para reconocernos como una sola universidad en diversas regiones del país a través de la campaña Universo Usta liderada por el departamento de promoción y bienestar institucional; celebrar la exitosa presentación académica y administrativa en la visita de pares académicos del Consejo Nacional de Acreditación con miras a la Renovación de la Acreditación Institucional Multicampus; y finalmente, homenajear visitando a pedal la Seccional Tunja por sus 25 años formando integralmente a los jóvenes boyacenses, el futuro de la región y grandes líderes de la nación.
A una potencia promedio de 220 vatios en pedaleo y con una velocidad promedio de 23 kilómetros por hora, más de 80 “tomasnautas” o tomasinos en sus “ciclas” rodaron, se esperaron, se atacaron y contraatacaron durante 6 horas sobre las montañas cundi-boyacenses, deleitándose de la gran gama de tonalidades verdes, de los aromatizantes olores del campo, de los calmados rostros y saludos sonrientes de los espectadores del camino, de los profundos sabores típicos de la región y ante todo abrigándose del calor humano que les brindaba ir juntos como un solo lote, como una sola universidad, una sola nación, un solo Universo Usta.